Imagen sacada de: http://all0412.deviantart.com/
Para: @rojillobaileys
Las calles estaban abarrotadas, había
gente por todas partes, asustada y preocupada. Hypno podía leer las mentes de
todos y cada uno, no eran pensamientos agradables pero eso le era indiferente.
Aunque las calles no solo estaban abarrotadas de gente, también de Rattatas,
había por todas partes, royendo los sacos de comida, metiéndose debajo de los
vestidos de las mujeres… A Hypno no le importaba, había pasado su infancia como
Drowzee en el bosque, y ahí estos Pokémon abundan. Lo que no entendía es por
qué tuvieron que salir ese día que había tanta gente, a Silvio, su entrenador, no le gustaba la gente al igual que Hypno pero insistió en salir.
Finalmente llegaron a un sitio, era el
gran edificio de piedra, delante había un hombre con bigote hablando encima de
lo que parecía un cajón de madera. “…y por lo tanto, el alcalde y yo hemos
acordado en recompensar con una bolsa llena de monedas de oro al que consiga
expulsar a todos estos Rattatas que nos están arruinando, comiéndose nuestros
alimentos y entrando en nuestras viviendas…” El hombre del bigote seguía hablando a gritos
cuando Silvio empezó a abrirse paso entre la gente, Hypno lo siguió. Se
colocaron delante del hombre con bigote y todo el mundo quedó en silencio.
Silvio era un chico de aspecto
misterioso, la gente se lo miraba por la calle, aunque siempre de lejos. Tenía
el pelo oscuro y los ojos más oscuros aun. Era de piel pálida y estaba en los huesos. Vestía con
ropas viejas y desgastadas. Pero a pesar de su pésimo aspecto tenía un poder psíquico
asombroso para ser un humano. –Yo lo haré–. Dijo en ese momento. –¿Pe-perdón? –Contestó
el hombre del bigote. –Yo expulsaré a los Rattatas, siempre que me paguéis esa
bolsa de monedas–. Todo el mundo empezó a reírse, Hypno no sabía por qué,
Silvio era mucho mejor que todos ellos, de entre todos era el mejor para esa
tarea, y cualquier otra. El hombre del bigote los hizo callar y aceptó a
regañadientes, dijo que cuando las calles estuvieran limpias de esos “asquerosos”
Pokémon rata le daría la bolsa de monedas.
Tras todo eso Hypno y Silvio volvieron a
casa con sus tareas de siempre. Pronto se hizo de noche y las calles quedaron
vacías. Chico y Pokémon salieron a la calle, en busca de los Rattatas,
finalmente llegaron al centro de la ciudad, donde esa misma mañana estaba el
señor del bigote dirigiéndose hacia la muchedumbre. Silvio miró a Hypno y le
hizo una señal con la cabeza. Hypno entendió que era su momento, así que usando Telepatía se dirigió a todos y cada uno de los
Rattata de Ciudad Plateada.
“Venid pequeños, venid con papá. Felices
y a salvo vais a estar. Con Hypno os vais a divertir. Pequeños Rattatas dejad
de roer, venid con Hypno, vuestro nuevo papá. Seréis libres de comer todo lo
que queráis…” A medida que iba transmitiendo el mensaje todos los Rattata con
los ojos en blanco, se dirigían hacia la plaza. El mensaje no era lo importante
sino la entonación, eso hipnotizaba a todos los Pokémon haciendo que
obedecieran las órdenes de Hypno.
Una vez todos los Pokémon rata estuvieron
juntos, Silvio e Hypno se dirigieron hacia la oscuridad da la noche a las
afueras de la ciudad, más allá de los campos de cultivo y el bosque, siempre con los
Rattatas siguiéndoles. Más allá del bosque había un río, ambos se pararon en la orilla. Hace un par de días había llovido y el río estaba embravecido. Hypno les dio la orden de que siguieran caminando, uno a uno todos los
Rattatas se iban metiendo en el agua, diez, cincuenta, cien y más de mil Rattatas
entraron en el río y fueron arrastrados hasta el fondo para ahogarse y perecer.
Al día siguiente hacía sol, no había ni
una nube en el cielo ni un Rattata en Ciudad Plateada. Hypno y Silvio se
dirigieron hacia el edificio de piedra, allí volvía a estar el hombre con bigote junto
al que parecía ser el alcalde, ambos estaban celebrándolo con los
demás ciudadanos. Había música en las calles, juglares y demás festividades.
Pero cuando Silvio se acercó al hombre
del bigote para reclamar su dinero, él hizo como no si no le oyera. Al final,
después de mucho insistir contestó con un tono burlón –¿De verdad crees que
vamos a pagarte tal cantidad de dinero por echar a cuatro Rattatas de la
ciudad con el poder de tu Pokémon? ¡Guardias! Echad a este chico y su Pokémon
de la ciudad, están intentando robar al alcalde–. Tras decir eso, dos guardias acompañados de Machoke les echaron de la ciudad. Silvio, que normalmente es un chico pacífico
y tranquilo, encolerizó. Hypno le estaba leyendo la mente y no oía más que malos pensamientos hacia cualquier ciudadano de la ciudad. Pero pese a que Hypno
no era un Pokémon malvado, sí que era un Pokémon fiel, y haría todo lo que su
entrenador le dijera.
Esa misma noche Silvio e Hypno entraron
en la ciudad cuando todo el mundo estaba durmiendo, se dirigieron al centro, igual que la noche anterior e Hypno empezó a hacer lo que Silvio le había
dicho con anterioridad. Se concentró y empezó a usar Telepatía
en todos los niños de la ciudad. “Venid pequeños, venid con papá. Felices y a
salvo vais a estar. Con Hypno os vais a divertir. Niñitos dejad de dormir,
venid con Hypno, vuestro nuevo papá. Seréis libres de jugar tanto como queráis,
por vosotros vuestras familias van a llorar. Dejadme meterme en vuestros
sueños, no os quejéis y levantad. Venid con papi Hypno más allá del horizonte.
Ahora estaréis conmigo, para siempre…”
En medio de la niebla de la ciudad
empezaron a aparecer niños a montones, con los ojos en blanco. Niños mayores con
sus hermanos pequeños en brazos, gemelas cogidas de la mano, e incluso
niños enfermos de la peste. Todos y cada uno se plantó delante de
Hypno y entonces Silvio, él y todos los niños se dirigieron hacia las afueras
de la ciudad, más allá del bosque, para no volver jamás.
"Nadie piensa en los niños"
ResponderEliminarMenos Hypno.
Genial tu adaptación
ResponderEliminarMe gusta tus historias !!
ResponderEliminarMe encantó
ResponderEliminarEs un poco cruel para ser un cuento. Los ratatas se podian haber quedado en el bosque en lugar de morir. Lo de los niños yo lu habria cambiado por otros pokemon. Podias haber castigado a los habitantes del pueblo dejandolos sin sus pokemon. Por lo demas muy bien.
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